El futuro de las pensiones en España
Cómo prepararte para no depender del Estado
¿Cobrarás pensión en el futuro? Esa es la gran pregunta que millones de personas se hacen hoy en día en España. La sostenibilidad del sistema de pensiones públicas es un tema cada vez más preocupante, y no es para menos. Con un sistema de reparto en crisis, un gasto creciente y una población envejecida, la realidad apunta a que quien no se prepare... lo tendrá muy difícil.
En este artículo te explico cómo funciona el sistema actual, por qué está en riesgo y, lo más importante, qué puedes hacer tú desde ya para proteger tu futuro financiero.
¿Cómo funciona el sistema de pensiones en España?
El sistema español de pensiones es de reparto: los trabajadores activos pagan las pensiones de los jubilados actuales a través de las cotizaciones a la Seguridad Social. A día de hoy, cada trabajador cotiza aproximadamente un 28% de su salario bruto para cubrir jubilación, incapacidad, viudedad y orfandad. A esto se suma un 1% por accidentes laborales y un 7% por desempleo y formación.💡 Importante: La sanidad pública no se financia con estas cotizaciones, sino con impuestos (IVA, IRPF, Impuesto de Sociedades…). Es decir, Sanidad y Seguridad Social son dos sistemas diferentes con financiación distinta.
¿Cuál es el problema actual de las pensiones?
Durante décadas, el sistema funcionó porque había muchos trabajadores cotizando y pocos jubilados cobrando. Pero esta situación se está deteriorando por varios factores:Envejecimiento de la población
Se vive más tiempo y hay menos nacimientos. Esto significa que cada vez hay más personas mayores que necesitan cobrar pensión.

Menos trabajadores jóvenes
La base de cotizantes no crece al mismo ritmo que el gasto en pensiones.
Pensiones cada vez más altas
Las nuevas pensiones son más generosas que las antiguas, lo que incrementa el gasto total del sistema. La
tasa de reemplazo en España —es decir, lo que se cobra como pensión respecto al último salario— ronda el
80%, frente al 50% de media en Europa. Esta generosidad tiene un coste que compromete la sostenibilidad futura.
Aunque pueda parecer contradictorio, la pensión media en España ha ido aumentando año tras año, tanto en términos nominales como absolutos. Esto se debe a varios factores:
- Aumento del salario medio de los jubilados actuales: Las nuevas generaciones han cotizado durante más años y con salarios más altos que las anteriores, lo que se traduce en pensiones mayores.
- Revalorización legal conforme al IPC: Desde 2023, las pensiones contributivas se actualizan anualmente en función del índice de precios al consumo, lo que protege el poder adquisitivo frente a la inflación.
- Efecto sustitución: Los nuevos pensionistas acceden a pensiones más altas que las de quienes fallecen, lo que provoca un incremento gradual en el gasto total.
En resumen, considerando la insostenibilidad del sistema, aunque las pensiones suban nominalmente, esto no garantiza que en términos reales las futuras generaciones puedan mantener el mismo nivel de ingresos que sus padres o abuelos.
Un sistema cada vez más caro y con menos garantías
El coste de mantener el sistema se ha disparado: el gasto público en pensiones ya supera el 12% del PIB y se estima que alcanzará el 15-16% en las próximas décadas, según el Banco de España.
A pesar de ello, el sistema presenta un déficit estructural desde 2012, gastando más de lo que ingresa cada año (unos 19.000 millones de euros). Y si esto ocurre en épocas de crecimiento... ¿qué pasará durante una recesión?
Además, lo que cotizas hoy no garantiza lo que recibirás mañana. Las futuras reformas pueden modificar:
- La edad de jubilación.
- El cálculo de la pensión.
- El importe final a cobrar.
Esto nos deja con dos escenarios probables:
- Subida de impuestos.
- Reducción de las pensiones futuras.
¿Qué reformas proponen los expertos?
Expertos coinciden en que el modelo actual necesita reformas estructurales profundas. Estas son algunas de las propuestas más repetidas:- Aumentar la edad de jubilación y ligarla a la esperanza de vida.
- Alargar el período de cálculo de la pensión para reducir su importe medio.
- Fomentar el ahorro privado y la inversión individual para la jubilación.
- Establecer incentivos fiscales justos y estables para los planes de pensiones.
- Crear una “cuenta jubilación” blindada fiscalmente, como en otros países.
¿Y si el sistema se parece a una pirámide?
Se compara el sistema de reparto con una especie de estafa piramidal legal: los nuevos trabajadores pagan las pensiones de los actuales, confiando en que futuras generaciones harán lo mismo por ellos. ¿Pero qué pasa si no hay suficientes jóvenes o estos emigran? La pirámide se tambalea.¿Qué puedes hacer tú para no depender del Estado?
La gran lección es clara: no puedes dejar tu futuro financiero exclusivamente en manos del Estado. Estas son algunas acciones que puedes tomar:- Empieza a invertir cuanto antes: el interés compuesto necesita tiempo para funcionar.
- Ahorra al menos el 15% de tus ingresos y destina parte a fondos indexados globales.
- Diversifica tu cartera: no pongas todos tus huevos en la hucha del Estado.
- Fórmate en educación financiera: cuanto más sepas, mejores decisiones tomarás.
- Aprovecha los productos fiscales disponibles: como planes de pensiones si se adaptan a tu situación.
👉 Si quieres saber más sobre cómo funcionan los planes de pensiones, sus ventajas y limitaciones, te invito a leer este artículo dedicado al tema.
Conclusión: tu pensión depende de ti
En un contexto de deuda creciente, déficit estructural y cambios demográficos profundos, esperar que el Estado mantenga indefinidamente pensiones generosas es poco realista. La buena noticia es que tú puedes tomar el control.👉 No esperes a que el Gobierno reforme el sistema. Empieza hoy mismo a construir tu plan de jubilación.
Mi plan de futuro más allá de la pensión pública
Hablando de pensiones, una forma sencilla y accesible de prepararte para el futuro es invertir en planes de pensiones indexados. Estos planes invierten tu dinero en fondos que replican índices bursátiles —como el MSCI World—, lo que te permite diversificar el riesgo y obtener una rentabilidad potencial a largo plazo.💡 Ventaja clave: Las aportaciones a planes de pensiones desgravan en la declaración de la renta, lo que significa que puedes pagar menos impuestos cada año por ahorrar para tu jubilación. Eso sí, el dinero queda bloqueado hasta la jubilación o ciertos supuestos especiales.
En mi caso, yo utilizo MyInvestor, que ofrece planes de pensiones indexados con comisiones muy bajas y gestión sencilla desde el móvil. También tengo una parte de mi inversión en el plan de pensiones BBVA Telecomunicaciones, que está más expuesto al sector tecnológico.
🔁 Importante: Como existe un límite legal anual a lo que puedes aportar a planes de pensiones —1.500 € para la mayoría de personas—, siempre queda la opción de invertir directamente en fondos indexados. Esta vía suele ser más cómoda, flexible y rentable para la mayoría de personas, ya que no tiene bloqueos y puedes automatizar tus aportaciones mensuales fácilmente.
Por ello, invierto de forma constante a través de MyInvestor en un fondo indexado que replica el MSCI World, un índice global que incluye empresas de países desarrollados, ideal para una estrategia diversificada a largo plazo.
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